Recientes estudios han revelado que el tejido adiposo, comúnmente conocido como grasa, posee la capacidad de «conservar recuerdos» de estados previos de obesidad a través de modificaciones epigenéticas. Estos cambios a nivel celular persisten incluso después de haber experimentado una significativa pérdida de peso, lo que podría contribuir a que las personas tengan una mayor tendencia a recuperar el peso perdido. La investigación, realizada tanto en células humanas como en modelos de ratón, sugiere que estas alteraciones epigenéticas pueden influir en la predisposición a engordar nuevamente, planteando un desafío adicional para aquellos que luchan contra la obesidad.
Los hallazgos, que han sido observados en experimentos innovadores, subrayan la complejidad del tratamiento de la obesidad, un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque perder peso trae consigo numerosos beneficios para la salud, estos descubrimientos apuntan a que el tejido adiposo podría mantener un «registro» biológico de su estado anterior, lo cual explicaría por qué es común que muchas personas recuperen el peso perdido tras interrumpir dietas o regímenes estrictos. Esta nueva comprensión de cómo la memoria epigenética del tejido adiposo influye en el control del peso podría abrir nuevas vías para desarrollar enfoques terapéuticos más efectivos y personalizados.
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