Enclavada en un entorno natural a tan solo unos pasos de Madrid Río, la Casa de los Vargas se prepara para un renacimiento que busca revivir la gloria de sus años dorados. Este emblema arquitectónico, cuya construcción data del siglo XVI, verá su restauración iniciada por el Ayuntamiento de Madrid en el primer trimestre del presente año. La intención es convertir el primer edificio que recibe a los visitantes al ingresar a la Casa de Campo por el Puente del Rey, en un espacio que los madrileños podrán nuevamente disfrutar.
Francisco de Vargas, su artífice original, creó una obra que fusiona los estilos renacentista italiano, islámico y gótico, mostrando así la riqueza cultural de la España de entonces. A lo largo de su historia, ha sido testigo de la admiración de figuras icónicas como Felipe II, Carlos V y José I.
El inmueble pasó a ser patrimonio público en 1931, junto con la Casa de Campo. Hoy, el Ayuntamiento de Madrid emprende un proyecto de restauración, apoyado principalmente por los fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, con un presupuesto que supera los nueve millones de euros. Una vez concluidas las obras, se establecerá un proyecto museográfico que narrará su importancia en la historia de Madrid.
La Casa de los Vargas destaca por un diseño original e innovador que incluye dos cuerpos cuadrados unidos por una estructura rectangular, rodeados de galerías con una clara influencia de la arquitectura islámica. La estructura oculta historias de lujo y arte, desde las chimeneas de mármol del reinado de Felipe II hasta la colección de obras maestras de pintores como El Bosco, Rubens y Caravaggio durante el reinado de Felipe IV.
Durante la transformación llevada a cabo por Sabatini bajo el mandato de Carlos III, se modificó considerablemente la fachada externa, acentuando la solidez del edificio y alterando la distribución interior. Las obras posteriores, intentadas durante otros reinados, añadieron elementos neoclásicos y barrocos que enriquecieron su estética.
A través de los siglos, la Casa de los Vargas ha experimentado períodos de esplendor y olvido. Durante el siglo XX, sufrió reformas que dañaron su patrimonio, relegando sus vestigios mudéjares e italianos a un segundo plano. No fue hasta 1991 cuando un proyecto de rehabilitación, aunque no completado, pretendió devolver algo de su antigua gloria.
El siglo XXI ha visto nuevos esfuerzos por preservar este hito histórico. Investigaciones arqueológicas y reiteradas reformas han preparado a la Casa de los Vargas para su próximo capítulo. La población madrileña y sus visitantes pronto podrán redescubrir este palacete, renovado y listo para mostrar su legado arquitectónico y artístico al mundo.
Fuente: Diario.Madrid.es Moncloa – Aravaca