La portavoz de la Casa Blanca informó sobre una afección benigna y común que afecta principalmente a personas mayores de 70 años. Aunque no especificó el contexto exacto, destacó que esta condición no representa un riesgo grave para la salud. El anuncio busca tranquilizar a la población, subrayando que es una situación habitual en la tercera edad y que, por lo tanto, no debe ser motivo de alarma.
La declaración se produjo en un momento en que los problemas de salud relacionados con el envejecimiento están captando la atención pública, especialmente en figuras de alta relevancia política. A medida que la población envejece, es fundamental que las instituciones gubernamentales y de salud lideren con información clara y basada en evidencia para evitar la difusión de preocupaciones infundadas.
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