España se enfrenta a los últimos efectos de la borrasca Aitor, que ha traído lluvias intensas y malas condiciones marítimas en el norte. Según Rubén del Campo, portavoz de Aemet, este fenómeno se alejará durante el día, dando paso a un fin de semana en general estable, aunque con temperaturas frescas el sábado y un ligero repunte el domingo. Entre los efectos de Aitor, se destacan más de 150 litros por metro cuadrado en Galicia y rachas de viento huracanado en zonas montañosas. El fin de semana traerá algunas lluvias esporádicas en el Cantábrico oriental y los Pirineos, además de temperaturas inusualmente bajas para la época.
Paralelamente, el ciclón tropical Isaac, recientemente elevado a huracán, se mueve hacia Europa en una trayectoria aún incierta. Esta tormenta, que actualmente se encuentra lejos de las costas europeas, podría degradarse a borrasca profunda antes de alcanzar España la próxima semana. Del Campo subraya que, en caso de llegar, se espera que Isaac pierda sus características tropicales, convirtiéndose en una borrasca común que podría dejar lluvias y vientos intensos en el norte de la península. Expertos señalan que la formación de tales ciclones en latitudes altas es cada vez más común, aunque en esta ocasión no se prevé un impacto directo sobre España.
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