El fallecimiento del Papa Francisco ha tenido un profundo impacto en el mundo de los medios de comunicación, alterando la programación de todos los canales de televisión a nivel global. El popular programa «El Intermedio» retomó su horario habitual tras las vacaciones de Semana Santa y dedicó un segmento al pontífice. Durante el programa, los presentadores Wyoming y Sandra Sabatés contactaron con Jordi Évole, uno de los pocos periodistas que logró entrevistar al Papa Francisco. Évole compartió sus impresiones sobre el Papa, destacando su sencillez y cercanía, algo que había notado solo en contadas ocasiones en su carrera profesional.
Jordi Évole relató que su relación con el Papa Francisco fue más allá de una sola entrevista, desarrollándose a través de encuentros privados en Roma y comunicaciones electrónicas. Mencionó la curiosa forma de mantener el contacto, donde intercambiaban correos electrónicos y el Papa respondía con tarjetones escritos a mano. Évole señaló que el Papa era consciente de que tenía ciertos opositores dentro de la Iglesia, pero abordaba la situación con humor. En tono jocoso, el Papa incluso bromeaba durante reuniones, sugiriendo a Évole que probara las bebidas por seguridad. La revelación de este vínculo especial con el pontífice subraya la capacidad del Papa Francisco para establecer conexiones más allá de los protocolos formales.
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