Rossy de Palma es la invitada del más reciente episodio del pódcast «Estirando el chicle», lanzado este domingo. Durante la conversación, la actriz reconocida por su singular presencia y larga trayectoria en el cine, compartió reflexiones íntimas sobre las críticas recibidas por su aspecto físico, especialmente durante su juventud. De Palma expresó su satisfacción al observar que, hoy en día, las caras consideradas «peculiares» gozan de mayor aceptación social y no enfrentan el mismo nivel de críticas al que ella se enfrentó. Comentó sobre cómo las críticas que surgían por su nariz eran más un reflejo de las percepciones externas que de su propia autoestima. Estas experiencias, aunque desafiantes, le brindaron una perspectiva psicológica y sociológica invaluable, permitiéndole explorar más allá de las apariencias.
La actriz también rememoró sus días escolares, relatando cómo los comentarios sobre su físico empezaron desde entonces. Señaló con ironía que, aunque esperaba dejar atrás las críticas al abandonar el colegio, la realidad es que seguimos viviendo en una especie de «colegio eterno» en la sociedad. A pesar de estas experiencias, De Palma concluye con una visión positiva sobre el progreso de la aceptación de diversas morfologías. Si bien reconoce que aún queda camino por recorrer, celebra la evolución que ha tenido lugar en la percepción y aceptación de las diferencias físicas en la actualidad. La conversación en el pódcast ofrece una visión profunda y personal sobre el impacto de las críticas físicas y la importancia de la autoaceptación.
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