En la Comunidad, un tercio de los municipios, particularmente aquellos con menos de 20,000 habitantes, carecen de servicios esenciales, según recientes informes. Esta situación afecta significativamente a las áreas rurales, quienes enfrentan desafíos para acceder a servicios básicos como atención médica, educación y transporte público. La falta de estos servicios no solo dificulta la calidad de vida de los residentes, sino que también impulsa la despoblación, ya que muchos habitantes optan por trasladarse a zonas más urbanizadas que ofrecen mejores oportunidades y recursos.
El gobierno regional ha sido criticado por no abordar adecuadamente estas deficiencias, lo que plantea serias preocupaciones sobre la equidad y el acceso igualitario. Aunque se han prometido inversiones para mejorar las infraestructuras y servicios en estas áreas, los avances han sido lentos. Los municipios afectados buscan medidas más concretas y efectivas que garanticen el bienestar de sus comunidades, evitando así el riesgo de quedar desatendidos y marginados en el futuro.
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