La Audiencia Nacional ha intervenido en el caso de un policía marroquí que solicitó asilo en la frontera de Ceuta, tras ser rechazado inicialmente por el Ministerio del Interior español. La abogada del agente presentó un recurso contra esta decisión, y un juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo ha decidido suspender temporalmente el procedimiento de solicitud de asilo, esperando escuchar la postura de la Administración antes de tomar una resolución definitiva. Este trámite impide la devolución inmediata del agente a Marruecos, otorgándole la posibilidad de permanecer en territorio español mientras se evalúa su situación.
El agente, que trabajaba en Tánger, se presentó en la frontera de Ceuta la noche del lunes, despojándose de su arma y equipo de transmisión para pedir asilo, argumentando razones que no se han hecho públicas. La negativa inicial del Ministerio del Interior llevó a su representante legal a apelar ante la Audiencia Nacional. Este inusual caso ha captado la atención, dadas las pocas solicitudes de asilo por parte de agentes de policía en la ciudad autónoma. Actualmente, el agente tiene libertad de movimiento en Ceuta, mientras el Ministerio del Interior analiza su recurso.
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