Este año ha marcado un punto crucial para la Alianza de Fronteras Electrónicas (EFA), un colectivo liderado por la Electronic Frontier Foundation (EFF) que agrupa a diversas organizaciones locales defensoras de los derechos digitales en Estados Unidos. En medio de un aumento en la cantidad de aliados y un notable crecimiento en los campus universitarios, la EFA ha realizado una transformación de su imagen y ha introducido nuevas herramientas para fortalecer la organización local y la educación popular.
La renovación de la identidad de la Alianza, concretada en julio, resultó en un sitio web actualizado y en la creación de recursos frescos que permiten a los grupos locales potenciar su capacidad organizativa. Entre estos recursos destacan materiales de publicidad, folletos y herramientas prácticas adecuadas para coordinadores con variados niveles de experiencia. Ahora, los miembros de la EFA tienen acceso a estrategias de defensa, consejos para interactuar con los medios y guías específicas para la organización en campus universitarios. Además, se ha optimizado el directorio de aliados para facilitar la conexión entre grupos y activistas en las comunidades.
Este año, la red EFA se ha expandido a lo largo de ocho estados con la incorporación de nueve nuevos grupos locales. Entre los recién llegados se encuentra «Stop Surveillance City» en Seattle, que se opone a la vigilancia masiva y aboga por políticas comunitarias enfocadas; y «Open Austin» en Texas, enfocado en abordar las disparidades tecnológicas en la ciudad. También, las iniciativas de ciberseguridad estudiantil han cobrado relevancia, reflejadas en clubes como el «Cyber Security Club» de la Universidad Estatal de Florida, que apoya a estudiantes interesados en el campo de la ciberseguridad.
Los grupos locales han desplegado esfuerzos en múltiples frentes para defender los derechos constitucionales frente al avance de la vigilancia policial. El «Surveillance Technology Oversight Project» en Nueva York ha presionado por una mayor transparencia e impulsado leyes que limitan el uso de tecnologías de vigilancia por parte de las autoridades. En San Diego, la Coalición TRUST ha trabajado incansablemente para asegurar que la comunidad mantenga el control sobre estas tecnologías.
Además, iniciativas como la de CCTV Cambridge han colocado énfasis en la equidad digital, ofreciendo programas educativos que abarcan tanto a jóvenes como a personas mayores, ayudando así a la comunidad a enfrentar las demandas tecnológicas actuales. En paralelo, la Citizens Privacy Coalition ha producido un documental sobre los efectos de la vigilancia en el área de la Bahía de San Francisco, destacando la importancia de esta temática.
Con una visión optimista hacia el futuro, el equipo de EFA reafirma su compromiso con la preservación de los derechos digitales y la educación de las comunidades sobre los desafíos tecnológicos vigentes. De cara a 2025, se anticipa que la Alianza continúe fortaleciendo sus lazos y su capacidad organizativa para proteger a las comunidades vulnerables y promover una mayor conciencia sobre la relevancia de los derechos digitales en la vida cotidiana.
