La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, junto a la teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Cristina Alcañiz, supervisó este lunes el progreso de las obras de desdoblamiento en la Avenida de Camarma. Iniciadas en marzo, estas obras están diseñadas para mejorar significativamente la movilidad en los nuevos desarrollos urbanísticos de Las Sedas y El Olivar, con una fecha de finalización estimada para principios de 2026.
El proyecto, con un presupuesto de 6,8 millones de euros, fue aprobado por la Junta de Gobierno Local en enero y busca beneficiar a más de 3.000 viviendas en fase de construcción. Además, también promete mejorar las conexiones con Espartales Norte, integrando estos tres barrios a través de dos nuevos enlaces en la avenida y la duplicación de la vía en el tramo afectado.
Una característica central de la obra es la creación de dos glorietas, empleando carriles separados físicamente para reducir intersecciones y facilitar el flujo de tráfico. También se construirán pasos peatonales estratégicos para mejorar la seguridad.
Piquet subrayó la importancia del proyecto: “Facilitará los accesos y la movilidad, mejorando la conexión entre la Carretera de Camarma y Espartales. Es una gran noticia para quienes residen en el norte de Alcalá”.
Tras recibir la cesión del tramo por parte de la Comunidad de Madrid, este ambicioso proyecto permitirá un acceso más cómodo al Gran Parque de Espartales, ampliando las opciones de recreo y conexión en la zona.
Actualmente, la Avenida de Camarma enlaza la parte norte de Alcalá desde la glorieta de acceso a la A-2 hasta la carretera M-119, rumbo a Camarma de Esteruelas, haciendo de este desdoblamiento una obra crucial para la infraestructura local.