El Ayuntamiento de Getafe, bajo la dirección del Partido Socialista, ha aprobado un presupuesto cercano a los seis millones de euros para la adquisición de 3.000 nuevos contenedores equipados con cerraduras electrónicas, como parte de una iniciativa que responde al nuevo impuesto sobre residuos que promueve el Gobierno central de Pedro Sánchez. La medida, gestionada a través de la empresa municipal de limpieza LYMA, incluirá un sistema de control mediante tarjetas, con el objetivo de registrar cuánto recicla cada vecino y, sobre esa base, ofrecer una compensación en el pago de la tasa de basuras. Sin embargo, la introducción de estos contenedores con tarjeta todavía se encuentra en una etapa incipiente, lo que genera dudas entre los habitantes y la oposición sobre su viabilidad para abril de 2025, cuando está previsto que se empiece a aplicar el impuesto que podría llegar a 200 euros por vivienda.
La reacción política no se ha hecho esperar, con el portavoz del Partido Popular en Getafe, Antonio José Mesa, expresando su desacuerdo con lo que considera una sobrecarga fiscal innecesaria para los vecinos, a la vez que critica el estado actual del servicio de recogida de basuras en la localidad. Mesa ha recordado que el gobierno socialista ha rechazado propuestas de reducción de otras contribuciones, como el IBI o la tasa de vehículos, y ha alertado sobre lo que percibe como una doble imposición, dado que los servicios de recogida ya son financiados por otros tributos. Además, ha señalado que la administración local continúa expandiendo su gasto, mientras suma cargas impositivas como este nuevo impuesto de residuos y la controversial Zona de Bajas Emisiones, que junto con otras medidas se perciben como un esfuerzo recaudatorio a costa de los ciudadanos.
Leer noticia completa en OK Diario.
