La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido una serie de alertas que indican un cambio notable en las condiciones climáticas en España. Después de un invierno marcado por un anticiclón que ha mantenido el clima relativamente estable, la situación se prepara para dar un giro significativo. A partir de este domingo, se esperan condiciones más severas con precipitaciones persistentes particularmente en la cordillera Cantábrica y el norte del Pirineo. Las nevadas serán significativas en las cotas altas de los Pirineos, mientras que rachas de viento fuertes azotarán regiones como el Pirineo, el entorno del medio y bajo Ebro, Ampurdán, y el norte de Baleares, extendiéndose de manera local en otras áreas del extremo oriental y de Andalucía oriental. La estabilidad dejará paso a cielos nubosos y posibles tormentas, especialmente en la mitad norte peninsular y, hacia la tarde, en Baleares.
En cuanto a las temperaturas, se prevé un descenso en el Cantábrico, los Pirineos, el Ebro, el sistema Ibérico, Baleares y las Béticas orientales, con ascensos en la vertiente atlántica, el centro este peninsular y Canarias. Las mínimas, que se presentarán al final del día, disminuirán en el cuadrante noroeste peninsular, sistema Ibérico y Baleares, mientras que se incrementarán en la mitad sur y el extremo nordeste peninsular. Heladas se esperan en los Pirineos, pudiendo ocurrir localmente en otras montañas del norte. Los vientos del oeste y noroeste se mantendrán, siendo más intensos en la mitad este peninsular. En Canarias, los vientos del este seguirán siendo moderados. La AEMET insta a la población a prepararse para estos cambios, resaltando la importancia de tomar medidas preventivas ante el temporal inminente.
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