El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, realizó su segundo viaje a China en un año, una visita marcada por la disputa de aranceles entre la UE y el gigante asiático. Entre reuniones con líderes chinos y empresarios, su «fan china,» Chenglu, de 32 años, intentó sin éxito saludarlo personalmente. Esta joven operadora de comercio digital, que vive entre China y España, ha seguido a Sánchez desde 2019 y planea invitarlo a su natal Wuhan. A pesar de los fallidos intentos de contacto, Chenglu sigue determinada a conocerlo, aunque sopesa nuevas estrategias ante las restricciones actuales.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.