El próximo fin de semana, Madrid será testigo del inicio de un ambicioso proyecto que promete transformar el entorno urbano y la movilidad en la ciudad. El Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con diversas administraciones, iniciará las primeras labores para el soterramiento de la autovía A-5, un proyecto clave dentro del plan denominado Paseo Verde del Suroeste. Estos trabajos preliminares incluirán la demolición de varios inmuebles en el paseo de Extremadura, dando paso a un renovado paisaje que busca superar la tradicional barrera que ha dividido los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas de sus vecinos en Campamento y Casa de Campo.
La intervención comenzará este sábado a las 7:00 h y se extenderá hasta las 13:00 h del domingo, durante la cual se ocuparán 160 metros de la calzada sur en la A-5, en sentido de entrada a Madrid, para proceder al derribo de inmuebles entre los números 321 y 325 del paseo de Extremadura. Dicha acción será la punta de lanza para el inicio de las obras de soterramiento que se prevén extender hasta finales de 2025, y que significará la primera fase de una serie de intervenciones destinadas a liberar la superficie y potenciar la movilidad sostenible.
Para mitigar el impacto sobre el tráfico, el Ayuntamiento ha previsto mantener dos carriles habilitados por sentido en el tramo afectado desde el próximo miércoles, 15 de enero. Además, el plan de movilidad integral contempla el refuerzo del transporte público, donde EMT Madrid incrementará en 700 las plazas por hora en sus líneas afectadas, mientras que Metro de Madrid se encargará de potenciar las líneas 5 y 10 para asegurar el desplazamiento de hasta 8,100 pasajeros por hora. Cercanías, por su parte, aumentará la frecuencia de la línea C-5, ofreciendo trenes cada cuatro minutos en hora punta.
En paralelo, se implementarán una serie de itinerarios alternativos para el tráfico de largo recorrido y a nivel local. Se instará a los conductores a utilizar vías circunvalatorias como la M-40 o la R-5 para evitar la zona de obras. En caso de que sea necesario, las calles aledañas del ámbito ofrecerán rutas alternativas adaptadas a las circunstancias.
Este titán de la ingeniería urbana no solo busca solucionar los problemas de tráfico, sino que también plantea un horizonte donde los espacios verdes y peatonales tomarán protagonismo. La futura cubrición de la autovía dará paso a un bulevar peatonal de 3.2 kilómetros, transformando el asfalto en un nuevo espacio para los ciudadanos, disminuyendo el flujo de vehículos en superficie en un 90% y con ello las emisiones contaminantes.
Con un seguimiento y monitorización del tráfico en tiempo real, mediante datos avanzados de navegación y GPS, el Ayuntamiento buscará realizar los ajustes necesarios sobre la marcha para optimizar el desvío de vehículos y asegurar la fluidez en los desplazamientos.
Se trata no solo de una operación de infraestructura, sino de una apuesta firme hacia una ciudad más habitable, donde el futuro del transporte público y la movilidad urbana converge con el desarrollo sostenible y la calidad de vida de los ciudadanos de Madrid. Esta obra, con la que se recuperará el espacio urbano, marca un antes y un después en la integración de los distintos distritos que, a través del Paseo Verde del Suroeste, buscarán una nueva identidad común.