Un ultramaratoniano catalán ha emprendido la ambiciosa tarea de ascender a los 82 picos de más de 4000 metros de altura con un doble propósito: explorar los límites de la resistencia humana y proporcionar valiosos datos científicos. Este desafío no solo busca poner a prueba la capacidad física y mental del atleta, sino también contribuir al conocimiento científico en torno a la fisiología y adaptación del cuerpo humano en condiciones extremas.
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