La candidata presidencial declaró que se propone gobernar emulando el estilo de liderazgo de su padre, con la intención de abordar y reducir la violencia en el país. En su discurso, destacó la importancia de restaurar el orden público y aseguró que será implacable con las organizaciones criminales. La aspirante no escatimó en elogios hacia las políticas de seguridad que implementó su progenitor durante su mandato, enfatizando la efectividad de sus estrategias en la reducción de delitos y fortalecimiento institucional.
Esta declaración se enmarca en un contexto electoral donde la seguridad es uno de los temas más urgentes para el electorado. La candidata busca capitalizar la nostalgia y la percepción de estabilidad que algunos sectores asocian con la administración pasada de su padre. Mientras tanto, sus oponentes han criticado esta postura, argumentando que las políticas del pasado fueron controvertidas y polarizaron al país, resaltando la necesidad de enfoques innovadores y respetuosos de los derechos humanos.
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