Kate Atkinson, aclamada autora británica de 73 años, se resiste a que su obra sea encasillada como realismo mágico, un calificativo que rechaza pese a las similitudes de sus narraciones con el mundo mágico de Macondo. En sus novelas, situadas en el condado de Yorkshire, elementos extraordinarios como una niña que muere y resucita repetidamente o animales que hablan, desafían las convenciones del mundo real. Atkinson, que se inspira principalmente en la literatura infantil inglesa y los cuentos de hadas, presenta «Normas aparte», su nueva colección de relatos cortos publicada en español. La autora defiende un enfoque «orgánico» a la escritura, eligiendo dejar que sus historias evolucionen natural e inesperadamente, aunque siempre con un final en mente. Reconocida y admirada a nivel global, especialmente en Estados Unidos, Atkinson ha vendido más de cuatro millones de ejemplares de sus libros, y ha sido ovacionada tanto por la crítica como por autores contemporáneos de renombre, entre ellos Stephen King y la fallecida Hilary Mantel.
Desde la publicación de su premiada primera novela «Entre bastidores» en 1995, Atkinson ha enfrentado críticas marcadas por prejuicios clasistas que subestimaron su éxito inicial. Este escepticismo, sin embargo, no ha opacado su prolífica carrera posterior, llena de reconocimientos y adaptaciones de sus obras para la televisión. La saga de seis novelas sobre el detective Jackson Brodie, llevada a la pantalla por la BBC, explora temas contemporáneos como el Brexit y el movimiento Me Too, aunque Atkinson prefiere mantener sus opiniones políticas en el ámbito privado. Según la autora, su objetivo es crear ficción que resista la prueba del tiempo, abordando cuestiones de actualidad con la distancia necesaria para mantener su relevancia a largo plazo.
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