Karoline Leavitt ha asumido el cargo de portavoz de la Casa Blanca convirtiéndose, a sus 27 años, en la persona más joven en ocupar dicho puesto. En su primera rueda de prensa, Leavitt dejó claro que la nueva legislatura busca redefinir la relación con los medios de comunicación tradicionales, reflejando una caída histórica en la confianza de los estadounidenses hacia estos. Siguiendo la narrativa del presidente Donald Trump, la portavoz destacó que muchos jóvenes se han distanciado de la televisión y los periódicos convencionales, eligiendo plataformas más contemporáneas como newsletters, podcasts e influencers. Este nuevo enfoque se evidenció cuando las primeras preguntas fueron otorgadas a medios como Axios y Breitbart News, pasando por alto la histórica prioridad que se daba a Associated Press y otros gigantes mediáticos en la sala de prensa del Ala Oeste.
Leavitt, cuyo vínculo con Trump data de su etapa como becaria durante su primera administración, busca promover un cambio en la dinámica mediática desde la Casa Blanca. En un rotundo mensaje, anunció la restitución de pases de prensa a 440 periodistas previamente revocados por la administración de Biden, eludiendo así el control de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca. La portavoz enfatizó la comunicación frecuente y directa del presidente y su administración, advirtiendo que la Casa Blanca no tolerará la difusión de mentiras por parte de los medios tradicionales. Aclamada por su habilidad para enfrentar a la prensa, Leavitt se postula como una figura clave en la estrategia de comunicación de Trump, destacando su lealtad inquebrantable al presidente y su habilidad para implementar un nuevo orden mediático centrado en la «nueva realidad informativa».
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