La 97ª edición de los Premios Oscar se celebró en el emblemático Teatro Dolby de Los Ángeles, convirtiéndose como cada año en un escaparate de las últimas tendencias de moda. Entre las estrellas más destacadas de esta edición se encuentra la actriz española Karla Sofía Gascón, quien ha marcado un hito al ser la primera mujer transexual nominada a Mejor Actriz por su papel en la película «Emilia Pérez». Sin embargo, Gascón no fue vista en la alfombra roja, ya que optó por llegar directamente al interior del teatro, evitando así la exposición mediática tras las recientes controversias que ha enfrentado debido a unos antiguos mensajes en redes sociales que han generado gran controversia.
Durante la ceremonia, Karla Sofía Gascón destacó con un conjunto que hizo alusión a su fortaleza ante la adversidad. La actriz eligió un vestido negro de terciopelo con apliques brillantes, caracterizado por su escote asimétrico y diseño ceñido, complementado con un estilo sencillo pero elegante de cabello y maquillaje. Este atuendo, considerado por algunos como un «vestido de la venganza», se suma a la lista de icónicos momentos en que la moda ha sido utilizada por figuras públicas para provocar o enviar un mensaje claro frente a las críticas. A través de su elección, Gascón parece desafiar a quienes la han cuestionado, utilizando su presencia en los Oscar como una plataforma para reafirmar su identidad y talento en el riguroso panorama de Hollywood.
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