En el complejo y volátil mundo de las finanzas y la economía global, Karen Ward, estratega jefe de JP Morgan Asset Management para la región EMEA, emerge como una voz de referencia. Con un vasto conocimiento del sector tanto privado como público, su mirada está puesta en las dinámicas económicas actuales y futuras. Ward advierte sobre la volatilidad incrementada en los mercados como resultado de la presidencia de Donald Trump, enfatizando que aunque el año 2025 podría no ser tan próspero como 2024, aún se anticipa un ejercicio de crecimiento moderado para la inversión. Ella advierte a los inversores que no se dejen llevar por el ruido mediático y político, sino que se centren en las oportunidades de inversión que surgen en medio de estas fluctuaciones, prestando atención especial a activos que podrían ofrecer una buena relación calidad-precio en el contexto actual.
Ward resalta la importancia de observar las tendencias y oportunidades en los diferentes mercados, subrayando su preferencia por diversificar las inversiones entre el mercado europeo y algunas economías emergentes, mientras aconseja cautela en sectores con altas expectativas. Respecto a la situación global, Ward sugiere que la inflación en Estados Unidos y el bajo crecimiento en Europa son riesgos que los inversores deberían gestionar con estrategias tanto de inversión en renta fija como variable. Aunque reconoce los desafíos económicos que enfrentan países como Alemania y Francia, se muestra optimista con respecto al crecimiento europeo con el apoyo de políticas fiscales y monetarias adecuadas. En cuanto a China, a pesar de las desaceleraciones económicas registradas, Ward prevé un 2025 con potencial de mejora, especialmente si Pekín aprovecha sus recursos para estimular su economía doméstica en respuesta a las tensiones comerciales con EE. UU.
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