La visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Washington ha generado controversia y manifestaciones tanto dentro como fuera del Capitolio. Representantes demócratas boicotearon su intervención, acusándolo de crímenes de guerra por las acciones en Gaza. La vicepresidenta Kamala Harris, posible candidata demócrata, evitó presidir el discurso alegando problemas de agenda. Mientras Netanyahu busca apoyo estadounidense ante la presión internacional, el expresidente Donald Trump reafirma su apoyo incondicional a Israel y se reunirá con Netanyahu en su mansión de Mar-a-Lago.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.