La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, expresó su desacuerdo con la decisión de varios países de ausentarse del concurso de Eurovisión si Israel participa, en protesta por su operación militar en Gaza. Durante una rueda de prensa, Kallas afirmó que estas medidas son «erróneas» y no cuentan con el respaldo de la UE, ya que castigan al pueblo israelí en lugar de ejercer presión sobre su gobierno. Kallas presentó una serie de acciones propuestas por la UE que incluyen sanciones a ministros extremistas del gobierno israelí y la retirada de preferencias arancelarias a sus mercancías. Según Kallas, estas medidas están diseñadas para presionar diplomáticamente al gobierno de Israel, sin perjudicar a su población.
En el contexto español, el Consejo de Administración de la radiotelevisión pública (RTVE) anunció la retirada de España del Festival de Eurovisión 2026 si Israel participa. España se une a otros países como Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos, que han decidido no competir en el certamen en protesta por la situación en Gaza. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, había sugerido previamente la exclusión de Israel de eventos musicales similares, recordando la anterior expulsión de Rusia del concurso tras su invasión de Ucrania en 2022. Esta decisión refleja el creciente debate sobre cómo las plataformas culturales deben responder ante situaciones políticas internacionales críticas.
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