Eurovisión 2025 concluyó el 17 de mayo con la inesperada victoria del austriaco JJ, desafiando las expectativas que situaban a los suecos KAJ como los grandes favoritos. Este trío, originario de Finlandia, había dominado las apuestas en las semanas previas al evento y lograron deslumbrar al público del St. Jakobshalle en Basilea con su canción «Bara Bada Bastu» —un pegajoso homenaje a las saunas, que se ha convertido en un símbolo de su cultura nórdica. La mezcla de ritmos modernos y un humor contagioso hizo que su actuación fuera un momento memorable del espectáculo.
Los integrantes de KAJ, Kevin Holmström, Axel Åhman y Jakob Norrgård, acompañados de tres bailarines ataviados con toallas, lograron conectar con el público y el jurado gracias a su energía y carisma. A pesar de no llevarse el primer puesto, su actuación dejó una huella imborrable en el evento, celebrando un aspecto entrañable de la vida cotidiana en sus países de origen. La competencia de este año ha demostrado una vez más la diversidad y la creatividad que caracterizan a Eurovisión, capturando la esencia de la música internacional en un solo escenario.
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