Una delegación del PSOE y representantes de Junts per Catalunya se han reunido en Suiza, continuando así con las reuniones periódicas que ambas partes acordaron hace un año en Bruselas para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. En el centro de las discusiones estuvieron Jordi Turull y Miriam Nogueras por parte de Junts, aunque habitualmente lideran Carles Puigdemont y Santos Cerdán, al frente de sus respectivos equipos negociadores. La reunión se produce en un contexto de tensiones crecientes, con Puigdemont cuestionando la confianza en el Gobierno tras acusar a Sánchez de no cumplir una serie de compromisos, incluyendo el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la Unión Europea y la implementación de un nuevo modelo fiscal para Cataluña.
Puigdemont ha criticado duramente al Gobierno de Sánchez por el incumplimiento de los acuerdos, señalando que la amnistía prometida no se ha materializado plenamente, lo que perpetúa su exilio autoimpuesto. A pesar del esfuerzo del PSOE por salvar estas tensiones y buscar la aprobación de los Presupuestos, persisten obstáculos, especialmente judiciales, que complican la situación. Mientras desde el PSOE buscan retomar el diálogo, Puigdemont ha advertido que, a pesar de la empatía mostrada en las reuniones en Suiza, hay un déficit de comunicación y compromiso que hace improbable el apoyo de Junts a los Presupuestos Generales de 2025. En un movimiento audaz, Junts ha propuesto una cuestión de confianza en el Congreso contra Sánchez, reflejando el deterioro de la relación y subrayando la urgencia de resolver los desacuerdos para avanzar en la agenda política.
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