Los militantes de Junts han decidido romper sus lazos con el PSOE, validando la postura de la dirección del partido en una consulta interna en la que un 86,98% de los votantes apoyó esta medida. La decisión se produce tras la percepción de que el Gobierno de Pedro Sánchez ha incumplido el acuerdo de Bruselas, lo que ha llevado a Carles Puigdemont a afirmar que el PSOE es «el responsable máximo» de la situación actual. Con una participación del 66,29% de los 6.400 militanes, este movimiento se enmarca en una serie de decisiones anteriores realizadas por la organización, que ya había consultado a su base sobre su salida del Govern y el acuerdo de investidura de Sánchez.
La ruptura, según fuentes del partido, responde a la falta de avances en cuestiones fundamentales para Catalunya, como la oficialidad del catalán o la aplicación de la Ley de Amnistía. Aunque Puigdemont no precisó cómo será la postura de Junts en el Congreso de los Diputados, adelantó que no respaldarán iniciativas del Gobierno que no beneficien a Catalunya. Sin embargo, se abstuvieron en una votación reciente sobre sanciones a infracciones relacionadas con discapacidades, lo que sugiere que, a pesar del distanciamiento, seguirán participando en el proceso legislativo, aunque el PSOE afirmó que su mano sigue «tendida» para seguir negociando.
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