El grupo parlamentario Sumar enfrenta divisiones internas respecto al traspaso de competencias en inmigración a Cataluña, una proposición respaldada por el PSOE y Junts. El diputado de Compromís, Alberto Ibáñez, expresó su inclinación a rechazar la propuesta, argumentando que el tema trasciende lo competencial y señala cuestiones más profundas relacionadas con el tratamiento de los migrantes. Ibáñez destacó que la ley, aunque constitucional, se inserta en una narrativa que relaciona migración con delincuencia, una postura que considera alimentada por sectores de extrema derecha. A pesar de las diferencias internas, recordó que Compromís cuenta con libertad de voto, una posición que resalta las tensiones en el grupo que lidera Yolanda Díaz.
La iniciativa había sido parte de un acuerdo entre el PSOE y Junts, destinado a evitar una moción de confianza contra el presidente Pedro Sánchez. Sin embargo, la propuesta se enfrenta al rechazo no solo de Compromís sino también de otros aliados como Podemos, que la califica de «racista». Este rechazo colectivo sugiere que la ley no contará con los votos necesarios para ser aprobada en el Congreso. La postura de Ibáñez y Compromís podría atraer a más disidentes, aunque su impacto es principalmente simbólico debido a la ya previsible falta de apoyo que enfrenta la propuesta en el ámbito legislativo.
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