En medio de un contexto político complejo en Cataluña, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha expresado su descontento con la gestión del presidente de la Generalitat. Turull ha instado al presidente a centrarse más en las preocupaciones y aspiraciones de los ciudadanos catalanes, en lugar de enfocar sus esfuerzos en agradar al resto del Estado español. Esta declaración refleja las tensiones internas y las diferencias estratégicas dentro del independentismo catalán sobre cómo abordar las relaciones con el gobierno central.
Las palabras de Turull se producen en un momento en el que la Generalitat busca avanzar en sus objetivos políticos, mientras enfrenta presiones tanto internas como externas. La insistencia en priorizar el diálogo directo con los catalanes sugiere una estrategia de reafirmación de los valores y demandas locales, en contraste con las dinámicas de conciliación con Madrid. Esta postura deja entrever un posible distanciamiento en la esfera política catalana, en la que algunos líderes buscan mantener una línea más combativa frente al Estado, reforzando así su compromiso con los derechos y objetivos del pueblo catalán.
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