En un nuevo capítulo de tensiones entre el gobierno central y la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont ha reiterado su demanda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que los Mossos d’Esquadra adquieran plenas facultades en el control de fronteras. Esta petición forma parte de una serie de reivindicaciones que el líder catalán ha impulsado en pro de una mayor autonomía para la comunidad, y que incluye también la transferencia de los trámites de documentación, actualmente bajo la competencia de la Policía Nacional, a las autoridades catalanas. Puigdemont argumenta que, al conceder estas competencias, se fortalecería el autogobierno de Cataluña, permitiendo que la Generalitat tenga la última palabra en asuntos clave que afectan al territorio.
Este planteamiento ha suscitado una inmediata respuesta de rechazo por parte del ejecutivo central, que considera que la gestión de fronteras y documentación debe permanecer bajo control del Estado para garantizar la seguridad y una política migratoria coherente a nivel nacional. Fuentes del Gobierno han expresado preocupación respecto a las implicaciones legales y logísticas de transferir competencias tan significativas, algo que, sostienen, podría fracturar la cohesión institucional del país. La propuesta de Puigdemont llega en un momento delicado, con negociaciones de fondo para asegurar su apoyo en el marco de las relaciones entre Cataluña y el Gobierno central, y refleja las persistentes aspiraciones de las fuerzas independentistas de ampliar sus competencias administrativas.
Leer noticia completa en El Mundo.