El 66% de los militantes participó en la votación para refrendar la decisión del divorcio con el PSOE, que fue impulsada por Carles Puigdemont y la dirección neoconvergente. Esta medida busca redefinir las alianzas políticas del movimiento, marcando un nuevo rumbo en la estrategia de las fuerzas independentistas catalanas. La votación, cuya participación fue mayoritaria, refleja el interés y el compromiso de la militancia en el futuro de la agrupación y su posición en el actual panorama político.
La decisión de romper con el PSOE ha generado un intenso debate en el seno del partido. Con esta votación, Puigdemont y la dirección buscan legitimar sus acciones y consolidar una posición unificada que respalde sus objetivos políticos. El contexto actual, caracterizado por tensiones crecientes entre las fuerzas políticas en Cataluña, pone de relieve la importancia de esta decisión que, sin duda, tendrá repercusiones significativas en la dinámica de alianzas en la región.
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