Oriol Junqueras y Carles Puigdemont han celebrado un encuentro en la Casa de la República, en Waterloo, tras haber sido elegidos líderes de Esquerra Republicana y Junts per Catalunya. Esta reunión, realizada a puerta cerrada, ha sido la primera desde que asumieron sus roles en sus respectivos partidos a finales del año pasado. Junqueras, acompañado por Elisenda Alamany, destacó antes del encuentro su deseo de mantener las mejores relaciones posibles con los agentes sociales, políticos y económicos, señalando que comparte con Junts «muchas cosas» y que la relación busca ser «productiva» en beneficio de Cataluña. Sin embargo, evitó comentar sobre la cuestión de confianza planteada por Junts, insistiendo en que la posición de ERC ya había sido expuesta en ocasiones anteriores.
Pese al pasado compartido en la Generalitat durante el referéndum del 1 de octubre de 2017, declarado ilegal, la relación personal entre Puigdemont y Junqueras ha sido distante. Las bases del independentismo insisten en la necesidad de unidad, buscando reconstruir puentes entre ambos líderes. En el pasado verano, ambos se encontraron en un intento por establecer estrategias conjuntas, aunque sin llegar a conformar una lista única. La reunión de este jueves en Bélgica marca otro intento de acercamiento en un contexto político complejo, con la mirada puesta en la amnistía y la presión sobre Pedro Sánchez, además de prepararse para las elecciones municipales.
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