La puerta hacia el éxito en un grande de golf continúa cerrada para el deporte femenino español, aunque el esfuerzo para abrirla nunca cesa. Una nueva generación de golfistas talentosas, como Carla Bernat, Andrea Revuelta, Carolina López-Chacarra y Julia López, está decidida a romper con esta larga sequía en torneos de Grand Slam. Durante el reciente US Open en Erin Hills, Wisconsin, Julia López atrajo la atención al formar parte del partido estelar en la jornada final, aunque terminó en el puesto 19 con un +1, a ocho golpes de la ganadora, la sueca Maja Stark. A pesar de un inicio prometedor sin bogeys en su primera ronda desde que se hizo profesional, el resultado final dejó un sabor amargo para la malagueña de 22 años.
Las expectativas para López han sido elevadas desde que alcanzó el número uno mundial amateur en 2024. Su transición al circuito profesional no ha sido sencilla, enfrentando desafíos como una apendicitis al inicio de la temporada. A pesar de estos contratiempos, López ha demostrado ser una competidora destacada, cumpliendo su primera temporada en el circuito LPGA después de su éxito académico y deportivo en la Universidad de Mississippi. Mientras, otras golfistas españolas también empujan con fuerza; Carolina López-Chacarra terminó en el puesto 36 y Carla Bernat no logró pasar el corte. Sin embargo, con el respaldo de figuras consolidadas como Carlota Ciganda y Azahara Muñoz, esta prometedora generación sigue avanzando con valentía hacia la conquista del primer grande del golf femenino español.
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