Una jueza federal del Distrito de Columbia ha suspendido temporalmente una directiva del presidente Donald Trump destinada a congelar el acceso a billones de dólares en subvenciones y préstamos. Esta decisión, que debía entrar en vigor el martes a las 17:00 horas, provocó ya serias complicaciones en varias agencias federales y organizaciones destinatarias de dichos fondos, generando incertidumbre sobre servicios esenciales como la educación, la salud y el empleo. La intervención judicial se produjo tras la demanda presentada por Democracy Forward, una organización progresista que calificó la medida de inconstitucional. Según argumentaron, la orden vulneraba la primera enmienda y otras normativas relativas a las órdenes ejecutivas.
Antes del bloqueo judicial, la instrucción de Trump comenzaba a afectar negativamente a sectores como la sanidad pública y la financiación educativa, además de anticipar retrasos en el desembolso de fondos para préstamos estudiantiles y otros servicios vitales. También había generado inquietud en organizaciones de ayuda a veteranos y en estados afectados por desastres naturales recientes. La Administración de Trump defendió la medida, alegando la necesidad de asegurar que los fondos se ajusten a sus políticas, las cuales incluyen restricciones a derechos de personas transgénero y recortes en programas de diversidad. Otras entidades y voces del ámbito político, incluyendo al Partido Demócrata, han criticado el accionar del presidente por considerarlo un uso indebido del poder, perjudicando la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.