El magistrado Francisco de Jorge de la Audiencia Nacional ha decidido mantener en prisión provisional a Óscar Sánchez, inspector jefe acusado de colaborar con una red de narcotráfico, tras encontrarse 20 millones de euros escondidos en su hogar. Detenido el 6 de noviembre tras la incautación de la mayor cantidad de cocaína en la historia de España, en el puerto de Algeciras, Sánchez se encuentra en el centro de una investigación que ha resultado en una veintena de detenciones. El juez ha considerado que los «potentísimos indicios», como las inmensas sumas de dinero halladas en sus propiedades y las detalladas anotaciones en su móvil, son suficientes para prolongar su reclusión, destacando la minuciosa «ordenada contabilidad» que documentaba las actividades ilícitas de la organización.
De Jorge ha subrayado en su auto la impecable metodología empleada por Sánchez para proteger a sus cómplices y garantizar el éxito de las operaciones de narcotráfico. Al examinar el caso, el magistrado enfatizó cómo el inspector jefe manipulaba las bases de datos policiales para salvaguardar los envíos de cocaína y advertir a sus asociados sobre inminentes acciones policiales. Una brecha en esta vigilancia, sin embargo, llevó a la intervención del enorme alijo en Algeciras, lo que desató la operación culminante. El sumario del caso revela las comunicaciones de Sánchez con sus cómplices, incluyendo la advertencia para que dos miembros de la trama evadieran la detención, exhibiendo un elaborado esquema de corrupción que ha conmocionado al cuerpo policial.
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