La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, junto a la concejal de Urbanismo, Cristina Alcañiz, realizaron esta mañana una visita a las obras de la Fase II del proyecto de Peatonalización e implantación de zona de bajas emisiones en la Zona Norte del Casco Histórico. Las obras, financiadas con Fondos Next Generation-EU, ya han sido completadas según el proyecto establecido y están listas para ser recepcionadas y habilitadas para el uso de los ciudadanos.
Piquet se expresó con satisfacción respecto al resultado de las obras. «Seguimos implementando la plataforma única, haciendo accesibles las plazas y las calles del Centro Histórico. Invitamos a vecinos y visitantes a disfrutar de estos espacios, pudiendo pasear hasta la Puerta de Madrid», comentó la alcaldesa, subrayando la importancia de estos cambios para mejorar la accesibilidad y el disfrute del patrimonio urbano.
La actuación abarca una extensa zona que se extiende desde la Avenida de Madrid, pasando por Puerta de Madrid y la calle Sandoval y Rojas, hasta la calle Santiago. Los trabajos realizados han incluido una renovación completa del pavimento existente, así como de las aceras y los viales de asfalto, lo que ha resultado en una notable mejoría en la infraestructura y estética del área.
Cristina Alcañiz detalló que esta fase ha sido ejecutada de manera independiente del resto de las obras, por estar físicamente separada del resto de las intervenciones en curso. «Esto ha permitido que no haya interferencias en el desarrollo de las demás fases», explicó la concejal, destacando la eficiencia con la que se ha abordado esta parte del proyecto.
El presupuesto total destinado a la obra en esta segunda fase es de más de 6 millones de euros, de los cuales 1,9 millones han sido invertidos específicamente en el tramo ya finalizado. La finalización completa de todas las fases del proyecto de peatonalización y zonas de bajas emisiones está proyectada para abril del próximo año.
El avance de estas obras representa un paso significativo en la transformación urbana de Alcalá de Henares, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes y hacer más atractivo y accesible su casco histórico, tanto para los residentes como para los visitantes.