Los sindicatos han expresado su descontento con el Ayuntamiento debido a la prisa con la que se está llevando a cabo un nuevo nombramiento, mientras se acumulan retrasos en el pago a los policías municipales desde hace varios años. La gestión municipal ha sido objeto de críticas, ya que las organizaciones sindicales consideran que las prioridades del consistorio no están alineadas con las necesidades urgentes del cuerpo de seguridad. Esta situación ha generado una creciente tensión entre las partes involucradas, con los agentes reclamando una solución inmediata a las deudas salariales pendientes.
En este contexto, los representantes sindicales argumentan que el apresurado proceso de nombramiento podría desviar la atención de asuntos de mayor relevancia, como el cumplimiento de los compromisos financieros con la policía local. Además, temen que movimientos apresurados como este puedan afectar negativamente la moral y el desempeño del cuerpo, que ya opera bajo condiciones financieras adversas. Mientras tanto, el Ayuntamiento no ha proporcionado una respuesta clara sobre cómo planea abordar los atrasos pendientes, lo que añade más incertidumbre sobre el futuro de esta problemática relación laboral.
Leer noticia completa en El Mundo.