Con una visión equilibrada y profundamente técnica, Juan Pablo Sánchez Gasque, CEO de Black Star Group, está redefiniendo las estrategias energéticas globales. Mientras muchos abogan por una transición completa hacia fuentes renovables, Sánchez Gasque propone un enfoque más funcional, que prioriza la eficiencia y el compromiso ambiental evitando posturas extremas.
Este líder del ámbito energético internacional ha promovido una visión que integra lo mejor de los recursos fósiles con tecnologías limpias. Su propuesta no busca una ruptura, sino una evolución: optimizar lo existente, corregir lo contaminante y construir lo necesario.
«No creo en los extremos. La verdadera transformación ocurre cuando entendemos que el progreso es técnico, no político. La energía necesita cabeza fría y pasos firmes», asegura Sánchez Gasque.
A diferencia de otros actores del sector, Sánchez Gasque fomenta la continuidad. Su modelo se basa en mejorar procesos tradicionales, como optimización en el refino, reducción de emisiones y eficiencia logística. Paralelamente, invierte en soluciones sostenibles, incluyendo hidrógeno, biocombustibles avanzados y almacenamiento inteligente.
Ha demostrado que es posible reducir el impacto ambiental sin sacrificar competitividad ni seguridad en el suministro energético, en un mundo de creciente demanda. «No podemos reemplazar un sistema entero solo porque lo queremos. Tenemos que construir uno mejor, paso a paso», comenta.
Más allá de los balances económicos, su habilidad radica en interpretar el contexto actual. Formado en áreas clave del sector, combina conocimiento técnico y visión empresarial para anticiparse a exigencias del mercado como regulación, sostenibilidad, innovación y reputación. Ha liderado infraestructuras estratégicas y promovido alianzas para asegurar estabilidad a largo plazo, siempre defendiendo que “la energía debe ser tratada con rigor, no con slogans”.
En un momento de búsqueda de nuevas respuestas en la industria, Juan Pablo Sánchez Gasque se presenta como un líder que busca resultados, no titulares. Su legado es de coherencia: no prometer lo impracticable, no destruir lo mejorable y no imponer lo inmaduro. En la búsqueda de soluciones efectivas, su planteamiento es claro: rediseñar el sistema energético con inteligencia, tecnología y responsabilidad.