En un mundo virtual como Roblox, jóvenes usuarios, muchos de ellos hijos de inmigrantes latinos, transforman el espacio de juego en un lugar de protesta contra las políticas migratorias de la era Trump. A través de avatares y pancartas digitales, estos menores alzan su voz con mensajes de resistencia como «WE ARE NOT ILLEGAL» y «STOP ICE». Las protestas en Roblox han ganado terreno, reflejando el miedo real que enfrentan estos jóvenes en su vida diaria. Los enfrentamientos virtuales entre personajes que simulan ser agentes migratorios y aquellos que protestan son capturados y difundidos en redes sociales como TikTok, alcanzando millones de reacciones y demostrando cómo el miedo cotidiano se manifiesta en el ámbito digital.
Esta forma de activismo infantil, aunque no es nueva, ha cobrado una dimensión particular con la participación de niños menores de 13 años que utilizan videojuegos para expresar su angustia y demandar justicia. La docente Kishonna L. Gray, experta en cultura digital, destaca que estos entornos no solo son herramientas para la imaginación, sino también para el procesamiento de emociones como el miedo y la indignación. Ante la falta de otros lugares donde expresar sus voces, los jóvenes se apropian de plataformas digitales para debatir y visibilizar sus preocupaciones, convirtiendo el espacio de juego en un campo de batalla emocional y político.
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