Una tensa confrontación en el suburbio parisino de Drancy entre una patrulla de policía motorizada y un grupo de jóvenes terminó con un joven de 18 años gravemente herido. Según reportes difundidos en redes sociales, los policías intentaban detener una carrera de motos ilegal, logrando interceptar una de ellas. Tres jóvenes se enfrentaron a los agentes en un intento por recuperar el vehículo. En un video del incidente, se observa a uno de los policías utilizando una pistola de descarga eléctrica, mientras que el otro, armado con su arma reglamentaria, dispara al aire como advertencia. En el altercado, tras ser desafiado y uno de sus compañeros golpeado, el policía abrió fuego hiriendo al joven en el muslo. El herido fue transportado de urgencia al hospital Henri Mondor de Créteil en estado crítico. Los policías también recibieron atención médica por diversas lesiones y estados de shock.
El episodio ha evocado recuerdos de incidentes similares en la región, donde enfrentamientos con fuerzas del orden han escalado en disturbios, como el caso de Naël en Nanterre. En respuesta a la situación en Drancy, se desataron nuevos enfrentamientos en el lugar a pesar del despliegue de fuerzas policiales, resultando en al menos tres detenciones. Para contener el malestar social, la ciudad movilizó a mediadores callejeros, y el teniente de alcalde se presentó en la zona. Este suceso reabre el debate sobre la legislación que regula el uso de armas por parte de agentes de seguridad, aprobada en 2017, la cual autoriza el uso de fuerza letal solo bajo circunstancias de extrema necesidad y proporcionalidad.
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