La ciudad de Vancouver está conmocionada tras un trágico atropello que dejó al menos nueve muertos y varios heridos durante el festival callejero Lapu Lapu, evento que congregaba a la comunidad filipina. El incidente ocurrió cuando un conductor embistió con su SUV negro contra puestos de comida en una zona peatonal. La Policía de Vancouver ha confirmado que el ataque no fue un acto de terrorismo. El sospechoso, un hombre de 30 años residente en Vancouver y conocido por las autoridades, fue detenido en el acto tras ser retenido por transeúntes. La investigación sigue en curso, y las autoridades no han revelado más detalles para no comprometerla.
Mientras tanto, Mark Carney, primer ministro interino de Canadá y candidato liberal en las próximas elecciones generales, expresó su devastación por el incidente y envió sus condolencias a las víctimas y a la comunidad filipino-canadiense. Jagmeet Singh, líder del Nuevo Partido Democrático, que se encontraba presente durante el atropello, describió la escena como «simplemente horrorosa». Con las elecciones generales en el horizonte, aún no se ha determinado si el atropello tiene conexión alguna con el clima político del país. La ciudad se encuentra en duelo mientras los detalles completos del suceso continúan emergiendo.
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