El síndrome de piernas cansadas es una problemática de salud que afecta significativamente a la población, especialmente a las mujeres, según detalla José María Egaña, cirujano vascular de la Policlínica Gipuzkoa. Esta afección se origina cuando las venas en las extremidades inferiores no logran cumplir su función de manera adecuada, lo que resulta en la acumulación de sangre y el aumento de presión dentro de los vasos, provocando síntomas incómodos y, en casos avanzados, la aparición de várices.
En España, se estima que entre el 20% y el 30% de los adultos sufre este síndrome, con un aumento alarmante del 50% en personas mayores de 50 años. Las principales causas identificadas por el especialista incluyen factores hormonales, especialmente en mujeres, donde las fluctuaciones hormonales provocan una mayor dilatación venosa. El embarazo y diversas terapias hormonales también contribuyen a agravar el riesgo.
Egaña también apunta a factores inevitables como la edad y la herencia genética, componentes clave que aumentan el riesgo a medida que envejecemos y si existen antecedentes familiares de várices. Sin embargo, hay factores que agravan la situación y pueden ser controlados, según indica: el sedentarismo, la obesidad, la exposición al calor y problemas como el estreñimiento crónico son evitables y su control es esencial para prevenir el agravamiento de la condición.
Los síntomas más comunes del síndrome incluyen pesadez, hinchazón, dolor y calambres en las piernas. Estos suelen exacerbarse al estar de pie o sentado durante largos periodos y mejoran con el reposo, especialmente cuando las piernas se elevan. Durante el verano, los síntomas tienden a intensificarse debido a la dilatación venosa que facilita el intercambio de calor.
Para prevenir esta condición, José María Egaña sugiere adoptar medidas como elevar las piernas durante los descansos, evitar el calor excesivo, usar ropa cómoda y mantener tanto un peso saludable como una dieta equilibrada. El ejercicio regular también es crucial, ya que ayuda a mejorar la circulación venosa.
En cuanto a los tratamientos, el cirujano menciona que varían según la gravedad del síndrome. En etapas iniciales, sugiere el uso de medias de compresión, productos de origen vegetal como el ginkgo biloba y la castaña de indias, así como la hidroterapia. Para casos más serios, donde se presentan várices significativas, la cirugía venosa podría ser necesaria, interviniendo el sistema venoso superficial afectado.
Finalmente, Egaña aconseja a aquellas personas que experimenten síntomas persistentes o empeorantes a visitar un cirujano vascular, quien podrá ofrecer un diagnóstico adecuado y tratamiento especializado según la particularidad de cada caso. Para quienes busquen más información, el especialista sugiere visualizar su video en YouTube titulado «Síndrome de Piernas Cansadas».