En un esfuerzo por restaurar la seguridad en Chiapas, el gobernador Eduardo Ramírez ha intensificado las acciones en la región, llevando a cabo operativos que apenas se detienen por los periodos festivos. Este domingo fue arrestado José Antonio Villatoro, alcalde interino de Frontera Comalapa, acusado de varios delitos graves como corrupción y homicidio. Junto a él, otros dos sospechosos también fueron detenidos, encontrándose en posesión de un vehículo y armas de fuego. Las autoridades locales, apoyadas por la Secretaría de Seguridad, han trasladado a Villatoro al reclusorio, avanzando así en su estrategia contra la corrupción y el crimen organizado que azota el área.
El gobernador Ramírez ha destacado en sus redes sociales que se está logrando devolver la paz a la región, permitiendo que los campesinos y comerciantes puedan llevar a cabo sus actividades sin amenazas ni extorsiones. Estos esfuerzos han incluido la intervención de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, un grupo policial creado para enfrentar la inseguridad asociada a conflictos entre los Carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. En los últimos operativos, se ha conseguido liberar a extranjeros secuestrados y arrestar a miembros de organizaciones criminales, evidenciando la infiltración del crimen en las instituciones locales por años. La reciente captura masiva de policías en Comitán es un claro ejemplo del compromiso del gobierno estatal y central, apoyado por la Fuerza Armada y la Guardia Nacional, para sanear la estructura gubernamental y liberar a la población de la opresión del crimen organizado.
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