En un esfuerzo por abordar los desafíos que presenta el uso predominante de las pantallas y las redes sociales en el desarrollo de niños y adolescentes, se llevó a cabo la cuarta edición de unas jornadas dedicadas a evaluar estas influencias. Organizado por la Dra. Rosa Mª Funes, destacada jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, este encuentro se ha convertido en una plataforma esencial para discutir las implicaciones tanto neurológicas como sociales que conlleva el uso excesivo de medios digitales desde edades tempranas.
La charla inaugural, liderada por la Dra. Funes, puso de relieve los riesgos de lo que ella describió como «crecer con wifi». En un mundo donde el acceso a dispositivos digitales es precoz y generalizado, las consecuencias sobre el desarrollo de los jóvenes pueden ser vastas. Estos temas se exploraron desde múltiples perspectivas durante las sesiones, que analizaron fenómenos como la búsqueda incesante de la imagen perfecta y el acoso escolar, entre otros. La participación de diversos expertos brindó un enfoque integral al problema, ofreciendo un espacio para el diálogo y la reflexión.
Uno de los mensajes centrales de la jornada fue la necesidad de que los padres asuman un rol activo en la creación de hábitos digitales saludables. Se alertó sobre el creciente uso del «chupete digital», una práctica que consiste en utilizar dispositivos móviles como pacificadores para los más pequeños, lo cual podría influir significativamente en su desarrollo. Los expertos recomiendan optar por actividades más constructivas y tradicionales, como la lectura y el juego al aire libre, para promover un estilo de vida equilibrado y saludable.
Las sesiones también abordaron prácticas preocupantes como el sexting y el ghosting, y su impacto emocional en los jóvenes. Se discutió el potencial desarrollo de patologías relacionadas con el uso inadecuado de las tecnologías y se consideraron las implicaciones legales del uso de redes sociales por parte de menores. La presencia de especialistas en derecho, junto con pediatras, psiquiatras, psicólogos y educadores, garantizó que el tratamiento de estos temas fuese exhaustivo y riguroso.
El lema de este año, centrado en considerar el uso responsable de las tecnologías como un reto social del siglo XXI, encontró eco en los participantes. Al abrir la inscripción a profesionales de la salud, personal educativo, pacientes y sus familias, el evento fomentó una discusión inclusiva y enriquecedora, subrayando la importancia de un enfoque holístico para abordar estos complejos desafíos. Estas jornadas no solo ofrecieron valiosos conocimientos y estrategias a los adultos responsables de guiar a las nuevas generaciones, sino que también destacan la urgencia de adaptarse y responder a las demandas de un mundo cada vez más digital.