El Servicio de Control de Fauna, ideado por el célebre naturalista Félix Rodríguez de la Fuente a finales de los años 60, se ha consolidado como una herramienta clave en la gestión de la biodiversidad urbana, especialmente en lo que respecta al manejo de aves silvestres. Este servicio, que ha evolucionado a lo largo de las décadas, se centra en el ahuyentamiento de aves que puedan representar un riesgo para la seguridad aérea o que ocasionen alteraciones en el ecosistema urbano. La aplicación de técnicas innovadoras y respetuosas con el medio ambiente ha permitido minimizar el impacto de estas aves en áreas sensibles, favoreciendo un equilibrio entre la fauna silvestre y las actividades humanas.
La labor del Servicio de Control de Fauna se realiza a través de métodos no invasivos que buscan mantener a las aves alejadas de zonas críticas, como aeropuertos y áreas urbanas densamente pobladas, sin causarles daño. Para ello, emplean un conjunto de estrategias, desde el uso de tecnología de vanguardia para monitoreo y rastreo, hasta técnicas tradicionales de cetrería adaptadas a las necesidades contemporáneas. Este enfoque no solo garantiza la protección de las aves, sino que también asegura que las actividades cotidianas y operativas en entornos urbanos se desarrollen sin contratiempos ligados a la presencia de estas especies. La iniciativa sigue siendo un referente internacional en la gestión humana de la fauna silvestre, manteniendo viva la visión de conservación y convivencia promoviida por Rodríguez de la Fuente.
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