La tercera edición del Dogfight Wild Tournament, organizado por Jordi Wild, atrajo a una multitud al Pabellón Olímpico de Badalona el 31 de enero. El evento, que se promociona como uno de los más «sangrientos y brutales» de internet, se caracterizó por peleas intensas y sorpresas inesperadas, como una batalla campal con armaduras medievales. Sin embargo, el espectáculo se vio empañado por la controversia. Desde el principio, el comentarista El Xokas fue cuestionado por realizar un supuesto «saludo nazi» durante la entrada de Jordi, lo que lo llevó a dar explicaciones posteriormente. Además, el público asistente lanzó insultos hacia figuras políticas, específicamente contra el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, con cánticos que incluyeron la frase ofensiva «¡Pedro Sánchez, hijo de puta!».
Jordi Wild salió al paso de las críticas, expresando su desaprobación ante las conductas del público, pese a que inicialmente reaccionó entre risas durante el evento. En su pódcast «The Wild Project», explicó que malinterpretó los gritos pensando que eran meras expresiones de emoción por las peleas. Wild también aprovechó para abordar el alto costo económico del evento, admitiendo importantes pérdidas financieras. Rechazó cualquier motivación política detrás de los cánticos, describiendo a la mayoría de los asistentes como apolíticos, al tiempo que recordó que el luchador más ovacionado fue Abner Lloveras, un reconocido independentista catalán. Wild expresó su preocupación por el impacto que estas controversias podrían tener en el futuro de sus eventos, señalando que podrían alejar posibles patrocinadores y, en última instancia, amenazar la continuidad del torneo.
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