El grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), conocido por su combativa participación en el conflicto sirio, está modificando su enfoque estratégico con el objetivo de mejorar su percepción internacional. En un giro sorprendente, HTS ha comenzado a suavizar su imagen pública al adoptar un discurso que promueve el respeto de las minorías, algo inusitado para una organización con un historial marcado por la violencia y la imposición extrema de la ley islámica. Esta transformación se enmarca en un contexto donde los actores no estatales están cada vez más conscientes de la importancia de la opinión pública y la aceptación internacional en el logro de sus objetivos a largo plazo. La decisión de HTS parece responder a la presión externa y a la necesidad de estabilidad en las áreas bajo su control, buscando un equilibrio entre su ideología y la diplomacia.
Este cambio en la narrativa de HTS, aunque podría ser visto como una estrategia pragmática para consolidar su poder, también ha levantado dudas sobre su autenticidad. Analistas internacionales sugieren que esta nueva postura podría ser una táctica para legitimar su autoridad y atraer apoyos externos, especialmente en un escenario donde Siria continúa siendo un tablero de intereses geopolíticos. La incorporación del respeto a las minorías en su discurso público apunta a la intención de HTS de proyectarse como un actor más racional y accesible, capaz de entablar diálogos con diversas partes interesadas. Sin embargo, la real implicación de este cambio aún está por verse, dado que la confianza internacional podría tardar en materializarse debido al pasado del grupo y sus acciones presentes.
Leer noticia completa en El Mundo.