Joaquín Sánchez y su esposa, Susana Saborido, protagonistas recientes de una intensa tormenta mediática centrada en rumores de infidelidad y cuestionamientos a la autenticidad de su matrimonio, han decidido romper su silencio. Tras semanas de especulaciones y acusaciones, la pareja ha optado por tomar un camino legal para defender su privacidad. En un comunicado difundido a través de sus abogados, Joaquín y Susana anuncian la intención de emprender acciones legales contra aquellos que han difundido informaciones que consideran una invasión a su vida personal y familiar. Según sus representantes legales, estas publicaciones atentan contra el derecho fundamental a la intimidad, consagrado en la Constitución Española, y afirman que el matrimonio tomará las medidas necesarias para proteger sus derechos.
La defensa legal de Joaquín y Susana subraya la seriedad del asunto, calificando las recientes especulaciones como una extralimitación de la libertad de información. El comunicado critica duramente a las personas y programas que habrían iniciado y propagado las noticias, acusándolos de no cumplir con los requisitos legales para el ejercicio legítimo de esta libertad. Como resultado, la pareja está decidida a perseguir todas las medidas legales necesarias para restaurar su privacidad y detener cualquier futura difusión de información inexacta. Aunque no se han proporcionado más detalles sobre el avance de estas acciones legales, sus abogados han insinuado que no dudarán en llevar estas demandas o querellas ante la justicia si es preciso.
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