La familia de Juana Canal ha expresado serias dudas sobre el relato de Jesús L. L., quien ha confesado ser el responsable de su muerte. A pesar de la confesión, los allegados de Juana no creen la versión ofrecida por el acusado, adelantando que existen múltiples inconsistencias en su declaración. Según han manifestado, los detalles proporcionados por Jesús no concuerdan con la realidad de los hechos y consideran que aún hay muchos aspectos sin esclarecer sobre lo sucedido.
Este escepticismo se ve alimentado por el hecho de que, 21 años después de la desaparición de Juana, el caso sigue envuelto en un halo de misterio. La familia insiste en que su búsqueda de la verdad no cesará hasta que se aclaren todas las circunstancias de la desaparición y posterior muerte de Juana Canal. Las autoridades, por su parte, continúan investigando, con el objetivo de verificar la veracidad del testimonio de Jesús L. L. y proporcionar a la familia la justicia que durante tanto tiempo han demandado.
Leer noticia completa en El Mundo.