El Gobierno municipal del PSC ha reiterado su compromiso con la regulación del turismo en la ciudad, anunciando que para el año 2029 no se otorgarán nuevas licencias de pisos turísticos. Esta medida forma parte de un plan estratégico para abordar las preocupaciones sobre la saturación turística y sus efectos colaterales sobre la vida cotidiana de los residentes, tales como el aumento en los precios de la vivienda y el desgaste de los recursos locales. La decisión busca equilibrar el desarrollo económico que trae el turismo con la calidad de vida de los ciudadanos, asegurando un entorno urbano sostenible y habitable.
El anuncio viene en medio de crecientes críticas de diversos sectores, que reclaman políticas más contundentes para gestionar el turismo de manera responsable. Mientras algunos argumentan que esta decisión podría ahuyentar inversiones y limitar las opciones de alojamiento para visitantes, otros apoyan la iniciativa como un paso necesario para proteger la esencia y el tejido social de la ciudad. Las autoridades municipales han reiterado que trabajarán en mecanismos alternativos para fomentar un turismo de calidad que no dependa exclusivamente del modelo de alquiler a corto plazo, continuando el diálogo con todas las partes involucradas para garantizar que la transición sea inclusiva y beneficiosa para la ciudad en su conjunto.
Leer noticia completa en El Mundo.