El fenómeno mediático que rodea a Taylor Swift ha alcanzado nuevas dimensiones, afectando no solo a su novio, Travis Kelce, sino también a su entorno familiar. Este es el caso de Jason Kelce, hermano mayor del jugador de fútbol americano y también deportista profesional en los Philadelphia Eagles. Este fin de semana, Jason estuvo inmerso en una controversia tras un altercado con un aficionado en un partido de la Universidad de Pennsylvania, donde participó como comentarista. Al salir del recinto, un fanático lo abordó con una grabación que incluía comentarios homofóbicos dirigidos a su hermano Travis, en relación con su relación sentimental con la famosa cantante.
La reacción de Jason Kelce fue contundente y no exenta de polémica. El jugador, notablemente más imponente en persona con sus 1,91 metros de altura y 134 kilogramos, respondió arrebatando el teléfono al aficionado y arrojándolo violentamente al suelo. Tras este gesto, levantó el dispositivo dañado y lanzó una frase mordaz: «¿Quién es el marica ahora?», marcando así el final del incidente con una nota desafiante. Este episodio subraya cómo la notoriedad de Swift continúa generando reacciones significativas en quienes la rodean, convirtiendo interacciones cotidianas en noticias globales y reflejando la presión constante bajo la que se encuentran sus asociados debido al imparable interés mediático.
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