En un esfuerzo por reforzar su infraestructura digital, Japón avanza hacia el futuro con un ambicioso proyecto que destacará a Kyushu como un núcleo clave de tecnología en Asia. El grupo Asia Pacific Land (APL) y Global Compute Infrastructure (GCI) se han asociado para desarrollar un innovador centro de datos en esta región, que promete alcanzar una capacidad energética de 250 MW para el año 2029. Este desarrollo no solo subraya el avance tecnológico, sino también la intención de Japón de consolidarse como un líder regional en inteligencia artificial, computación en la nube y soluciones corporativas.
El proyecto se sitúa en un terreno de 15,5 acres en Kitakyushu, en la prefectura de Fukuoka, y contempla una capacidad inicial de 120 MW para 2027. Con una segunda fase para 2029, el campus verá incrementada su capacidad a 250 MW. La elección de Kyushu no es fortuita, ya que esta ubicación ofrece ventajas como tarifas de electricidad competitivas, una abundante disponibilidad energética y una sólida conectividad a nivel local e internacional. Además, Kyushu es conocida por su enfoque sostenible, ya que aproximadamente dos tercios de su energía provienen de fuentes libres de carbono. Esta sostenibilidad se complementa con conexiones directas a Busan, Corea del Sur, y otras importantes ciudades asiáticas a través de líneas submarinas de fibra óptica, lo que la convierte en un punto estratégico para las comunicaciones digitales.
El impacto de este proyecto se extiende más allá de la infraestructura física. Yoshinobu Takahara, director de inversiones para Asia en APL, enfatiza el compromiso de colaborar con autoridades locales y nacionales para posicionar a Kyushu como un motor fundamental en la transformación digital de Japón. Este desarrollo no solo creará empleos en el sector tecnológico, sino que también dinamizará la economía local.
Scott Peterson, presidente y CEO de GCI, señala la relevancia del proyecto para cubrir las crecientes necesidades de computación en áreas de IA y plataformas en la nube. Al respecto, menciona que Kyushu se convertirá en una opción estratégica para clientes exigentes, ofreciendo soluciones innovadoras y sostenibles en un entorno competitivo.
Durante la conferencia del Pacific Telecommunications Council, este centro de datos fue anunciado como una respuesta a las demandas actuales del mercado, diseñado para soportar cargas de trabajo intensas relacionadas con IA y despliegues en la nube. William Barney, presidente del consejo de GCI, resaltó la importancia del proyecto en el contexto global, considerando la aceleración de la IA en los últimos meses y el reposicionamiento de Japón como un hub natural para la infraestructura de IA.
La construcción de la primera fase comenzará en 2026, con la operación inicial prevista para septiembre de 2027. Esta iniciativa no solo establecerá a Kyushu como el tercer hub de centros de datos en Japón, junto a Tokio y Osaka, sino que también reforzará la capacidad de Japón para liderar en el mundo digital en constante evolución.
La colaboración entre APL y GCI destaca no solo por la ampliación de sus capacidades tecnológicas, sino también por su enfoque en la sostenibilidad. Al invertir en energía limpia y renovable, este proyecto mira hacia un futuro más verde e interconectado digitalmente. Además de sus beneficios para Japón, este desarrollo servirá como un estratégico punto de partida para despliegues en la región de Asia-Pacífico, afianzando la posición del país como un líder en infraestructura digital.